martes, 17 de marzo de 2009

Dadaísmo

Para una definición Dadá (1916-22):Cualquier forma de repugnancia susceptible de transformarse en una negación de la familia es Dadá: la protesta de todo el ser ocupado en una acción destructiva es Dadá; el conocimiento de todos los medios, rechazado hasta hoy por el pudor sexual del compromiso demasiado cómodo y de la cortesía es Dadá; la abolición de la lógica, la danza de los impotentes de la creación es Dadá; la abolición de cualquier jerarquía y de cualquier ecuación social instalada como valores por nuestros siervos es Dadá; cualquier objeto, todos los objetos, los sentimientos y las oscuridades, las apariciones y el choque preciso de las líneas paralelas son medios de lucha Dadá, abolición de la memoria: Dadá; abolición del porvenir: Dadá; confianza indiscutible en cualquier dios producto inmediato de la espontaneidad: Dadá; salto elegante y sin prejuicio desde una armonía a otra esfera; trayectoria de una palabra lanzada como un disco, grito sonoro; respeto a todas las individualidades en la momentánea locura del sentimiento suyo, serio o temeroso, tímido o ardiente, vigoroso, decidido, entusiasta, despojar la propia iglesia de cualquier accesorio inútil y pesado; escupir como una cascada luminosa el pensamiento descortés o amoroso, o bien, complaciéndose en él, mimarlo con la misma intensidad, lo cual se equipara, en un puro arbusto de insectos para una sangre noble, dorado por los cuerpos de los arcángeles y por su calma. Libertad: DADÁ, DADÁ, DADÁ, alarido de colores encrespados, encuentros de todos los contrarios y de todas las contradicciones, de todos los motivos grotescos, de todas las incoherencias: la Vida.

Tristan Tzara, Manifiesto Dadá, 1918, Revista Dadá, No.3

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